Apuestas en Brasil. El escándalo que involucra a un futbolista argentino: cuando una tarjeta amarilla equivale a un trozo de panPor Ezequiel Fernández Moores
Romario investigará a Romario. El primero (Romario de Souza Faria) es el crack del Mundial 94, hoy senador experimentado, posible líder de una Comisión Parlamentaria. Al segundo (Romario Hugo dos Santos) le dicen Romarinho. En noviembre pasado, jugando para Vila Nova, de Serie B, aceptó un soborno de 150.000 reales (30.000 dólares) para cometer un penal contra Sport. Afuera del equipo, pero con un anticipo cobrado, Romarinho buscó entonces que otro compañero cumpliera la tarea. Enterado, Hugo Bravo, presidente de Vila Nova, policía militar, denunció el caso al Ministerio Público de Goias. Así comenzó el escándalo de apuestas y arreglos de partidos que llegó a la Primera división. La operación “Pena Máxima” que sacude hoy a Brasil.